En abril de 2004 los NAINONAIN, en uno de nuestros simpáticos arrebatos, empaquetamos todos, TODOS nuestros artilugios e instrumentos, y nos fuimos cuatro días a Sant Pere de Riudebitlles con el propósito de grabar las bases de las canciones que habían de formar nuestro segundo disco. El lugar elegido era Can Festis, una masía de 500 años donde nos dieron catre y comida a cambio de dar un concierto para nuestras familias, amigos y algunos afortunados clientes. Además nos cedieron la nave que no habían podido reformar, una enorme llena de goteras que, tras una primera noche de lluvia, nos dejó los artilugios y los pies bastante húmedos y convirtió nuestros micrófonos y guitarras en máquinas de escupir amperios y calambres. Pero todo resistió: mesa, monitores, micros, cables... Hasta los amuletos de Marruecos y los de Escocia y Colombia. Bueno, Windows no, pero una copia legal tampoco lo habría hecho. De vuelta a Barcelona, y como el estudio no se ha inundado este año, cantamos las canciones y los coros con la ayuda de nuestro amigo Jordi Homs, y Adriana Sarnago nos cantó esa magia que iréis oyendo. Así que, si el el disco creéis oír algo de barro o de cansancio, tensión o admiración, tranquilos porque no son de los de ahora, son de los de verdad. Los NAINONAIN seguimos siendo Toni Timoneda, Xavi Sanjuan, Pere Pitarch, Jorge García y Sebas Bonet. Y nuestro técnico Ramón González. Por si no lo sabéis, solo fuego, tierra y aire, así que quizás por eso Dios o Camarón nos envían tanta agua...